Los más de 1.400 presos que estaban en huelga de hambre, en el internado judicial Rodeo III ubicado en Guatire estado Miranda, levantaron la protesta tras el temor de ser trasladados a la cárcel de El Dorado en el estado Bolívar, si continuaba la manifestación.
La protesta inició la noche del pasado martes, 10 de diciembre, cuando los privados de libertad clamaban por mejoras en sus condiciones de reclusión. En videos, difundidos a través de las redes sociales, los internos exigían permitir el acceso de alimentos a la cárcel, atención médica y traslados a los tribunales.
La ONG Una Ventana a la Libertad (UVL), aseguró que Dilia Fernández, directora de establecimientos penitenciarios del Ministerio para Asuntos Penitenciarios, fue al penal y “escuchó” las peticiones de los internos, pero negó el ingreso de alimentos a través de los familiares de los reos, una de las exigencias de los huelguistas.
Fernández informó que al menos 220 de los reclusos serían trasladados al penal El Dorado en el sur del país. Según UVL los presos rechazaron esta medida tomada por la representante de la cartera de cárceles porque la huelga fue “pacífica”.
“Ingresaron celda por celda por celda en cada módulo, seleccionaron a dedo a un grupo de 220 entre penados y en proceso. Al reunirlos se oficializó el anunció de traslado y todos nos llenamos de temor”, contó uno de los presos a través de una llamada telefónica a UVL.
El internado judicial El Dorado, está ubicado a más de 940 kilómetros de Guatire. Los reclusos de este centro penitenciario han denunciado en diversas oportunidades que padecen enfermedades como paludismo y también casos de desnutrición.
Fernández les aseguró a los internos que estaban por llegar “otros alimentos” para la preparación de un menú “diferente”, ya que los internos denunciaron que tenían al menos 25 días tomando agua de caraotas.
Vía EfectoCocuyo
