Existen varios tratamientos y el más efectivo, hasta ahora, es la cirugía abierta
El síndrome de Cascanueces es una alteración de vieja data en el ámbito de la cirugía vascular, hace más de 80 años que se describió, y la causa que lo origina es una descompensación entre la cara anterior de la aorta y la cara posterior de la arteria mesentérica superior (AMS).
A pesar que es una patología mayormente tratada por cirujanos vasculares, por lo general no son ellos quienes realizan el diagnóstico, porque es un síndrome que se asocia preferentemente con sintomatología del tipo urológico o ginecológico.
En la mayoría de los casos, el síndrome fundamental que presentan las personas es el dolor en el flanco izquierdo, también se presenta hematuria a nivel microscópico y macroscópico. En el caso de los hombres es la presencia varicocele izquierdo y las varices pélvicas o genitales en las mujeres.
En cuanto al tratamiento, se debe optar siempre por un manejo conservador, especialmente en pacientes más jóvenes. De requerirse un tratamiento mayor se podrían evaluar intervenciones a través de cirugía abierta o las que se realizan con técnicas endovasculares.
Las técnicas endovasculares son menos agresivas y su recuperación es más rápida. Mientras que la cirugía abierta presenta una solución más agresiva en un primer momento, es una solución definitiva, al eliminar por completo la comprensión de la vena renal.
En los últimos años, las técnicas endovasculares han tenido un gran auge, pero la falta de estudios que corroboren los buenos resultados a largo plazo, hace que la opción de tratamiento con mejores resultados sea la cirugía abierta.
Vía Enterate24