Desde este martes 5 de enero circuló una Gaceta Oficial con un decreto presidencial que extiende por dos años más la medida de inamovilidad laboral.
El economista, profesor e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, Luis Zambrano Sequín, consideró que el impacto económico de la medida es «prácticamente nulo».
Explicó que con la reciente medida el gobierno sumaría 21 años consecutivos de inamovilidad laboral, que al ser prolongada en el tiempo pierde su efectividad «no es que ahora está siendo inefectiva, es que lo ha sido durante muchos años», aseveró.
Señaló que el decreto no permite a las empresas ajustarse a los cambios en el mercado y les impide ajustar sus nóminas.
El abogado experto en derecho laboral, César Carvallo explicó que la inamovilidad ha trasladado la finalización de la relación laboral a un acto de negociación, más que a un acto unilateral del patrono.
En un foro en el programa de Unión Radio los expertos coincidieron en que la medida debería ser usada como un mecanismo de emergencia.
Consideran que factores como el incremento de los trabajos informales, los bajos salarios y la presión migratoria han reducido el impacto de la medida.
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