El presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Nueva Esparta, Gabriel Briceño, alertó que el sector no escapa de la crisis que atraviesan los demás gremios que hacen vida en Venezuela.
Advirtió que el país llegó a contar con una capacidad de producción de 360 mil unidades al año y en comparación con la data de 2020, se ha reducido. «Se ensamblaron cerca de 90 vehículos por la pandemia en las pocas marcas que todavía están ensamblando«.
Aseveró que la industria automotriz formal está constituida por ensambladoras que laboran desde hace más de 70 años, «marcas que han hecho historia, redes de concesionarios que prácticamente están paralizados«.
Señaló que el gremio que representa no tiene licencia de importación «nosotros nos podemos importar vehículos por nuestra cuenta, salvo que se haga a nombre de terceros, empresas que importen vehículos con fines de uso de la empresa y no para la reventa«.
En entrevista concedida al programa Dos más Dos de Unión Radio, subrayó que la consignación de vehículos ha sido un pequeño respiro, pero a su juicio, hasta que no se abra una opción de crédito de consumo con la banca privada y se elimine el encaje legal a la banca privada y pública y se pueda ofrecer crédito al sector no se va a reactivar .
Precisó que el sector se mantienen las expectativas de cambios en las políticas económicas viables que puedan permitir su sosteniblidad.
Unión Radio
