Soledad Bravo sufre complicaciones con la glicemia y la tensión tras recibir tratamiento contra covid-19. De acuerdo con sus familiares, los medicamentos han disparado sus valores y se mantiene bajo estricta atención y oxigenación en su hogar. Reseña El Estimulo.
La semana pasada, la cantante, su esposo Antonio Sánchez y su hija Ana Sol lanzaron una campaña de GoFundMe para recaudar fondos y así costear los gastos de su enfermedad.
«De igual forma los mantendremos informados, vía redes sociales, de la evolución médica de todos. Esperando, Dios mediante, que sea la misma Soledad quien pueda pronto agradecerles personalmente», dice el mensaje de cierre de la campaña publicado ayer.
Soledad Bravo y Antonio, su esposo, son pacientes de alto riesgo por su edad y padecer otras comorbilidades. Hasta los momentos, el núcleo familiar de Bravo recibe terapia respiratoria, asistencia médica y alimentación especial.
A modo de recordatorio, la familia de la cantante explicó: «El dinero está y seguirá siendo empleado en todo lo concerniente al largo proceso de recuperación de esta terrible enfermedad (…)».
La voz de la protesta
Soledad Bravo, quien nació en España, supera los 40 años de carrera artística y es una de las primeras exponentes del género folclórico y de protesta en Venezuela y el resto de Hispanoamérica.
Su trabajo le dio visibilidad a los compositores más reconocidos de la Nueva trova cubana y la Nueva canción latinoamericana.
Su repertorio discográfico alcanza los 30 álbumes, en los cuales hay colaboraciones con grandes artistas como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Willie Colón, siendo este último el acompañante del giro de su carrera en 1980 cuando incursionó dentro del género de la salsa.
El Estimulo
