Nada ni nadie convoca tanto el fervor y la pasión margariteña como la Virgen del Valle. Ella es siempre faro y guía del pueblo que la ama y la venera con profundo amor filial.
Así la vemos y la asumimos en la Alcaldía Bolivariana de Arismendi, ratificando el título de Virgen Patriota, ganado desde los días angustiosos de la lucha por la Independencia Nacional. Ella, según cuenta la tradición, acompañó a nuestros valerosos soldados en Matasiete, en donde fue vista sirviendo de enfermera y aguadora y llenando a nuestros hombres y mujeres de ese amor por la libertad y la justicia, que aún se mantienen intactos para seguir aportando nuestra cuota de sacrificios para hacer de Nueva Esparta y Venezuela el sueño sagrado de la nación que, inspirándose en su Virgen Marinera, soñaron nuestros libertadores.
En estos momentos complejos y difíciles para la humanidad, recurrimos a la Madre de Dios para que interceda por nosotros ante su misericordioso y todo poderoso Hijo y Señor nuestro.
Con el poeta asuntino Jesús Marcano Villanueva, en su poema Milagro de la Perla, decimos:
Margarita se perfuma
Con los jazmines del aba
Se ilumina con sus perlas
Y se viste de esmeraldas
Cuando el capricho celeste
La bendice con el agua
Pero nadie le sonríe
Y la dora de esperanzas
Como la Virgen cautiva
En el Valle de la Gracia
Aquí estamos, Madre adorable, para rendirte el tributo de amor que bien mereces por tantos favores recibidos y esperanzados en que tú siempre protegerás a esta tierra bendita que te sirve de relicario.
Abg. Alí Romero Farías. Alcalde Bolivariano de Arismendi